El veganismo fue definido en sus comienzos como una ética de oposición al uso de animales no humanos:
La palabra “veganismo” tiene un significado tan simple como preciso. Significa: la doctrina de que los (animales) humanos debemos vivir sin explotar a los animales (nohumanos).
Leslie Cross, miembro fundador de la Vegan Society
Para evitar la explotación y la crueldad hacia los animales, el veganismo se traduce a grandes rasgos en las prácticas siguientes:
Alimentación: los veganos siguen una alimentación sin sustancias de origen animal, es decir, no se alimentan con productos como los lácteos, huevos, carnes (desde la tradicional carne vacuna hasta pescados, mariscos, reptiles e insectos, entre otros). Por ende, tampoco consumen mucosidades provenientes de animales como la miel.
Vestimenta, calzado y otros usos: los veganos rechazan los tejidos y materiales de origen animal (lanas, cueros, pieles, sedas, etc.).
Ocio: los veganos rechazan los espectáculos en los que se usan animales (circo, corrida de toros, rodeo, parque acuático, cinematografía donde se trata a los animales como un objeto para la distracción humana, etc.)
Productos probados en animales: los veganos evitan productos elaborados mediante experimentación animal; promoviendo alternativas a los mismos (determinados cosméticos, comestibles altamente procesados, etc.)
Compraventa: los veganos rechazan la compraventa de animales, pues rechazan que estos tengan un estatus de propiedad. Dicho sentido de propiedad y explotación es usualmente comparado con el esclavismo en sociedades primitivas. La compra de un animal para salvarle la vida tiene poca efectividad, pues se enriquece a quienes explotan animales y el animal salvado es sustituido por otro (que reinicia el ciclo de compraventa). En cuanto a animales de compañía, los veganos promueven la "adopción responsable" y al humano no se le llama "dueño" sino compañero.